Como os comentaba en la entrada anterior, las galletas glaseadas de este año han sido con motivos navideños pero podéis elegir lo que más os guste. Eso sí, cargaos de paciencia, porque esto es como hacer manualidades, te lleva un par de horas y hay que tener mucha paciencia.
Lo primero es preparar el area de trabajo con todo lo que vas a necesitar. por un lado, las galletas horneadas y frías. Por otro lado el glaseado, colorantes en crema, mangas pasteleras o biberones para decorar, y todo lo que quieras incluir en la decoración de tu galletas.
Igredientes para el glaseado:
- 400 gr de azúcar glass tamizado (debe ser comprado, no sirve el hecho con termomix)
- 2 claras de huevo (Pasteurizadas son las ideales, de las que venden en Mercadona)
- Media cucharadita de cremor Tártaro
- Aroma al gusto (en mi caso, de cereza)
En un bol ponemos las claras y el cremor tártaro, con un tenedor batimos hasta disolver el cremor tártaro y que empiecen a espumar las claras. Entonces comenzamos a batir con batidora de varillas. Luego incorporamos el aroma elegido y seguimos añadiendo azúcar glass y batiendo.
Debemos conseguir dos texturas diferentes: una parecida a la pasta de dientes para bordear, y otra más parecida a la cola de carpintero para rellenar. Así que divideremos en dos la glasa y espesaremos una más que la otra con el azúcar glass.
Una vez conseguido, separaremos en tarritos más pequeños en función de los colores que necesitemos. Si vamos a usar 4 colores, necesitaremos 8 tarritos. uno para pordear y otro para rellenar en cada color. Procedemos a añadir el colorante en los colores elegidos.
Una vez listo hacemos los diseños como más nos gusten.
Yo siempre intento hacer la glasa que voy a utilizar y no más, porque de un día para otro, aunque la conservemos en frío, las texturas cambian y ya no es exactamente igual a la hora de dibujar.
Ánimo, esto es cuestión de creatividad personal. Aquí os dejo una muestra de mis resultados.
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