El Torbellino de Halloween

Bueno, ya ha terminado una de mis fiestas favoritas del año. Ha sido una maratón de cuatro días, el horno ha estado funcionando sin parar día tras día, y hemos repartido kilos de caramelos. 

La verdad es que cada año parece que vienen más niños con esto del "truco o trato", e incluso las casas del barrio se preparan y tienen muchos caramelos (aunque siempre hay gente que se sorprende y termina dando a los niños caramelos para la tos); e incluso algún aventurado saca a la puerta una calabaza.
Pero nosotros tiramos la casa por la ventana y montamos una casa del terror en toda regla. Este año incluso incorporamos sonidos escalofriantes.

  Importante: simplemente con un par de bolsas de tela de araña se pueden hacer milagros.

Este año decidimos invitar a los hijos de nuestros amigos a merendar, pedir caramelos y pasar un rato con nosotros; así que el interior también era importante. Una buena mesa con la comida y otra con las bebidas. El resto del salón, lo más despejado posible para que los niños corretearan, dibujaran o lo que hiciera falta.

Y en la comida no podía faltar detalle. Ahora es muy facil conseguir los ingredientes y elementos necesarios para hacer merendolas temáticas.

Nosotros optamos por galletas decoradas, piruletas de chocolate blanco, sandwiches con forma de ataúd, cupcakes y un clásico bizcocho de calabaza. Todo con temática Halloween.

Unos días antes me pase por mi tienda de repostería favorita en Madrid: Club Cocina, en la calle Afredo Marquerie, que además tiene web y puedes reservar tu pedido online (www.clubcocina.net). Tienen cientos de moldes, coberturas, capacillos... cualquier cosa que se te ocurra para preparar dulces.

Para empezar conseguí unos moldes para piruletas muy sencillos. Yo opté por preparar piruletas de chocolate blanco, pero con unos candymelts de colores puedes hacer lo mismo. 

Son muy sencillas, solo hay que fundir el chocolate, rellenar los moldes con el palito y enfriarlos. Después con unos colorantes y un poco más de chocolate se decoran al gusto.

¡El resultado es bastante chulo!  

Otra de las opciones más divertidas es preparar galletas decoradas. Como esta vez el tiempo se me echaba encima, y había mil cosas que hacer,  decidí optar por los glaseados preparados que venden en Club Cocina. Después de hornear decenas de galletas cortadas con formas terrorificas: gatos, fantasmas, arañas, etc... llega la hora de decorarlas. Se pasa un rato divertido, y el resultado es muy llamativo. Es una manera de pasar una divertida tarde con los niños decorando galletas. En mi caso estuvimos mi amiga Almudena, mi sobrina de 6 años Ariadna y yo manos a la obra con las galletas. 

Esta opción es muy divertida, están muy buenas y además lo puedes hacer en cualquier momento del año. Basta con cambiar los moldes y los colores y elegir la temática que corresponda. Ahora se acerca la navidad así que os pasaré la receta en próximas semanas para que horneis unas deliciosas galletas y podais decorarlas con los peques.

Os dejo con una foto del resultado de las galletas.
¡Animaros a decorar los postres! Además de estar deliciosos serán como pequeñas obras de arte.